Fecha: 26/09/2025.

Lugar: Real Círculo Artístico de Barcelona.

Organización: Oficina de Publicaciones en Lenguas Extranjeras de China (China Today), Petita i Mitjana Empresa de Catalunya (PIMEC), Proyecto «Diálogo con China», LinkChina Translations & Consulting, Consulado General de China en Barcelona.

Otros ponentes: Zhao Lijun (Directora del Centro para Europa y África de la Oficina de Publicaciones en Lenguas Extranjeras de China), Pedro Nueno (Presidente honorario europeo y fundador de CEIBS), Hu Aimin (Cónsul General adjunto de China en Barcelona), María Callejón (Exsecretaria general de PYMES del Ministerio de Industria de España y exvicerrectora de la Universitat de Barcelona (TBC), Augusto Soto (Director del proyecto «Diálogo con China»), Jacinto Soler Matutes (Director de Relaciones Internacionales de PIMEC), Ricardo Ferrer (Presidente de la Cámara Hispano-Hongkonesa de Barcelona), Pablo Pareja Alcarraz (Profesor de la Universitat Pompeu Fabra (UPF), investigador Serra Húnter y asistente del rector), Lluc Vidal (Director del Grado en Relaciones Internacionales de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), experto en Asia-Pacífico), Vicente Ortun (Profesor titular de la Facultat d´Economia i Empresa de la UPF), Carlos Santana (Profesor del IE Business School y exresponsable en España del tren China-Europa Yiwu-Madrid), Joaquín Beltrán (Profesor de la Universitat Autònoma de Barcelona), María José Masnou (Profesora de la Universitat de Lleida (UdL), directora de la Cátedra UNESCO sobre Ciudades Intermedias y diseñadora del Col·legi d´Arquitectes de Catalunya (COAC) en Barcelona y Carles Brasó (Profesor de la UOC).

Superar distancias asimétricas: China, Occidente y los retos de la gobernanza global

Por Jorge I. Aguadero Casado, articulista de opinión en Global Times (China e Internacional)

1- Saludo y agradecimientos.

1.1- A los presentes, a las entidades organizadoras (Oficina de Publicaciones en Lenguas Extranjeras de China (China Hoy), PIMEC, Proyecto “Diálogo con China”, LinkChina Translations & Consulting, Consulado General de China en Barcelona), a las personalidades con las que tengo el honor de compartir mesa y a mi mentor, Pere Monràs, al que tanto debo.

2- Exposición del problema: China y Europa tienen dificultades para entenderse.

2.1- Los Estados son construcciones artificiales sobre una base natural, la del entendimiento entre grupos de personas que comparten un determinado apego a sus tradiciones, por lo que para ejercer la gobernanza global es indispensable entender cómo estos interactúan dinámicamente como entidad pluricultural y con los demás Estados. Decir que China y Europa tienen diferencias culturales es una obviedad, pero estamos en tiempos propicios para unir puentes.  

2.2- La situación entre China y Europa es asimétrica. La pujanza del gigante asiático coincide con una situación de decadencia del viejo continente. La Europa de los filósofos, la de la Revolución de las Ideas y la Modernidad, son un eco que solo apreciamos quienes tenemos cierta edad: nuestros jóvenes se enfrentan a tasas de desempleo históricas, además de una crisis de vivienda devastadora. ¿Cómo pretendemos los europeos solucionar los problemas en casa ajena si apenas podemos ocuparnos de los nuestros? China, en cambio, crece sin perder de vista sus valores tradicionales como emblema: ya sea en la bandera, en la gastronomía o en el respeto a sus mayores. China no es perfecta, pero en su ideario ha añadido al “progreso, apertura y modernización” la palabra “ecología”, un elemento que a muchos puede parecerles poca cosa, pero a nuestros vecinos orientales les parece que es una de las claves de la vida en sociedad. ¿Qué opinan ustedes?

2.3- Falta una dialéctica integradora que preceda al conocimiento real de nuestras mutuas realidades. La gobernanza global requiere que no haya perdedores en el plano cultural, que las voces de las naciones en vías de desarrollo sean escuchadas, so pena de recibir el más fuerte rechazo. Tampoco puede ser un reto vectorial, de un solo elemento con respecto a los demás que componen el conjunto de las naciones. Poner cierto orden en la jaula de grillos que es nuestro planeta, con la finalidad del desarrollo de todas sus partes, requiere de algo mucho más valioso que la fuerza: la credibilidad. ¿El objetivo? Muchos creemos en la necesidad de hacer el bien como meta en sí mismo pero, admitiendo que también existe un mal disimulado egoísmo, cada vez que una nación se desarrolla se abren nuevas vías de comercio. En esto, China lo está haciendo bien: cuando anuncia inversiones en países en vías de desarrollo cumple su palabra; la tradición Occidental de expolio de las naciones en vías de desarrollo es una constante histórica. Valga como ejemplo el caso de Malí: tiene unas 860 minas de oro, pero apenas posee reservas, está hundida en la miseria; Francia, que no tiene minas de oro, posee la cuarta mayor reserva mundial. ¿Adivinan de dónde lo sacan? Lo de “Igualdad, legalidad y fraternidad” parece que se les ha olvidado. ¿Con qué ejemplo va a hablarnos Francia de liderazgo? China, por supuesto, también obtiene grandes ventajas de sus inversiones en África (por ejemplo, en tierras raras), y no en todas estoy de acuerdo, pero activa programas de formación y de atención sanitaria excelentes, que benefician a quienes más lo necesitan, a los olvidados por el mundo. Es, por estas cosas, que cada vez más naciones quieren unirse al proyecto BRICS, pues China ha optado por un modelo de gobernanza exterior comprometido con la erradicación de la pobreza, poniendo medios para consecución de un futuro de mundo compartido para la humanidad.

3- Una historia personal: mi experiencia como articulista en el medio chino Global Times.

Mi relación con los medios de comunicación chinos partió de una desconfianza inicial por mi parte (pronto superada) debido a la propaganda occidental contra su Gobierno. La acogida de China me sorprendió enormemente. Para bien. Para extraordinariamente bien. De hecho, quiero aclarar que, cuando me proponen un tema sobre el que escribir, nunca me he sentido presionado, por no hablar del excelente trato personal y la cordialidad de mis editores. De hecho, he ampliado mis colaboraciones a la edición internacional de Global Times. Me gustaría poder decir lo mismo de mi experiencia en determinados medios europeos (no en todos, por supuesto).

4- La gran diferencia en la forma de hacer negocios.

Para entender lo macro, primero hay que bajar a lo micro. Nunca al revés. Por eso, les voy a proponer una analogía entre el mundo de los negocios y la gobernanza global. En cierta ocasión, un gran empresario chino me contó cómo hacen los negocios con empresarios que les son desconocidos. Me sorprendió, pues esperaba que, al estilo occidental, las empresas lanzasen su legión de abogados para discutir al detalle mil recovecos legales. “No, amigo, eso no es eficiente… Vuestro marco legal es más completo, pero también más complejo. Eso hace que todo se burocratice en exceso y que el proceso sea lento, perdiendo ambas partes oportunidades de negocio cuando se presenta un pequeño desencuentro”, me dijo. “Los empresarios chinos primero nos conocemos y hablamos de cultura china. A veces, durante una semana. Luego, si ha ido bien, firmamos”, continuó. Le pregunté a mi amigo el porqué de esa forma de actuar. “Cuando hablas sobre cultura con una persona, sabes si su corazón late como el tuyo. Quien ha dedicado tiempo importante de su vida a apreciar la cultura de su país suele ser alguien de quien yo me fío y sé que, cuando surjan los problemas propios de la actividad empresarial, será menos difícil ponernos de acuerdo. Eso es algo que un montón de papeles no te dice sobre las personas”.

5- Despedida

Muchas gracias por su atención. Ha sido un honor para mí.