Me hubiese entusiasmado saber dibujar pero, aunque tomé clases con una pintora, no tengo talento. No obstante aprendí bastantes cosas y puedo disimular mis carencias cuando tomo lápiz y papel.
Así, ¿cómo dar rienda suelta a mi fascinación por las imágenes? Ahorré y me compré una cámara de segunda mano, ampliando el equipo con un objetivo macro. ¡Siempre me han interesado los insectos! En otra vida seré entomólogo. De momento, cuerpo a tierra y sufriendo alguna que otra picadura, vivo mis particulares safaris fotográficos cuando voy a la montaña.
Hago fotografías de todo lo que puedo. ¡A ver si os gustan estas!